Boulder Paranoia

El sábado día 24 de diciembre amanece con un tiempo digno de primavera, aunque la temperatura es baja, al sol sobra la ropa de abrigo. Por un apaño de última hora del viernes nos juntamos Rober, Edu y yo para ir a hacer algo de fisura a La Cabrera.

Nos dirigimos al risco del Tricornio para calentar en la vía Ramoni (V+) y darle un pegue a la vía Mágico mundo de mendigos (6b+/6c).

En esta última vía, yo no encadeno porque me quedo en el paso del techo sin fuerzas para poner los cacharros en la fisura estrecha de dedos y Rober se la encadena luchando mucho en el mismo paso del techo.

Rober en la vía Ramoni

Javi saliendo del techo

Cuando queremos acabar son ya las dos de la tarde y dudamos si irnos a casa a preparar la cena de nochebuena y comprar lo últimos regalos para los sobris.

Pero al final nos decidimos por darle un pegue a la mítica Boulder Paranoia en la aguja K2. Rober elige hacer el primer largo porque le motiva la travesía del techo.

Le pega un buen apretón y encadena la trave como un profesional de las fisuras. A mí me cuesta un mundo llegar hasta él de segundo y empiezo mi largo sin una pizca de fuerzas.

Rober apretando en la trave



Rober saliendo de la trave




Llegando a la R1



Al final del segundo largo, debido al roce, ya no puedo seguir avanzando en libre y lo intento en artificial. Cuando estaba llegando al final, me salta un alien azul del que estaba colgado y arrastra a un camalot del 0,5 con lo que pego un buen vuelo. Tras recuperar el color en la cara, monto una reunión en el medio del largo y subo a Rober para que termine el largo sufriendo un poco en el paso de salida que llega a unos romo desde una fisurita casi ciega.

Javi en el L2

Buscando la fisura final

Con toda la movida nos dan las 5 de la tarde con lo que recogemos rápido y nos vamos para casa. El día ha sido completito y la vía es una buena forma de empezar las Navidades.

Espero volver a coincidir con rober y Edu para pasar otro buen día "rellenando" fisuras y seguro que volveré a darle otro pegue a este pedazo de vía (se lo he prometido a Kike).

Go Climb a Rock!

Regreso a la Roca

Por fin, después de 5 meses de parón por una dura lesión, he podido volver a sentir las sensaciones que ofrece la roca cuando empotras las manos en sus fisuras y avanzas por ellas hacia la cumbre.

Los primeros meses de lesión los dediqué a recuperar el tendón en el fisio, a hacer dominadas, al campus y a la tabla multipresa. Luego vino un poco de plafón y más tarde algo de roca por Patones, la Pedriza y el Mondalindo. Pero el pasado miércoles 9 (fiesta en Madrid) por fin pude disfrutar de la roca de y de los compañeros de cordada.

El lugar elegido fue el Tricornio en La Cabrera. Fuimos Kike, Nacho, Pepe y yo.

Empezamos por la vía Ramoni. Un V+ de fisura ancha con pasos de bavaresa y que deja buena sensación.

Kike

Javi

Pepe

Después le dimos un pegue a la fisura Mágico Mundo de Mendigos. Un 6b+/6c con un paso duro en el techo que se encadenará la próxima vez que la probemos.

Javi

Nacho

Con la moral alta, nos fuimos al puro para que Kike encadenara Metodología como un titán y yo le diera un buen pegue con algún cacharro puesto y una sola caída antes de la babaresa. Por su parte, Nacho y Pepe probaron el primer largo de Misticismo y se pelearon con los pasos del techo.

Nacho en el techo de Misticismo

Con la niebla sobre nosotros, recogimos todo y volvimos a casa. Mis sensaciones fueron muy buenas y me fui con muy buen sabor de boca.

Tengo que agradecer a Jorge, el fisio, que haya hecho posible una vuelta tan rápida a la roca y a Kike y Nacho por su paciencia y la seguridad que me transmiten cuando me aseguran. Muchas gracias amigos!!!

Gracias!!!

Que bueno estar de vuelta y poder escribir en el blog de nuevo.

Go Climb a Rock!!!

Pared de Santillana

Llevábamos mucho tiempo queriendo ir a la Pared de Santillana en la Pedriza, pero nunca encontrábamos el momento. Por fin, este fin de semana aprovechamos que teníamos ganas de patear para acercarnos a ver como era esa pared llena de setas.

El domingo a las 8:30 ya habíamos empezado a caminar y tras pasar por el Tolmo, las Buitreras, el Hueso, las Oseras, Cancho Amarillo, y muchos riscos más, llegamos a la pared sobre las 11:00, calados hasta la rodilla por todo el agua acumulada de la lluvia de los días anteriores.

Aunque no veíamos mucho por la niebla, la pared no defraudaba. Un muro bastante grande y, efectivamente, plagado de setas.

Empezamos haciendo la Sur Clásica, que son dos largos de 60 metros muy asequibles, salvo por el canalizo del comienzo que es un poco arrastrado (sobre todo si te equivocas y te metes por el de la izquierda en vez de por el de la derecha que es más fácil...).

Después de disfrutar trepando por las setas (a cada cuál más grande) llegamos sin problemas a la cima, recogimos y destrepamos para darnos cuenta que en la base de la pared se había acumulado mucha gente, la mayoría gente del Roco: Dani, Almu, Cesar, Rober, Lara, etc.

Kike en la cima.

Esperamos un rato y al final nos decidimos por hacer la Peñalara. Un primer largo algo más difícil que el anterior (sobre todo si te metes por donde no debes...) con un techo muy disfrutón y un segundo largo común con la vía anterior.

Kike liándola parda

Repetimos el destrepe, recogimos y pateo de vuelta al coche, realizando una parada obligada en el refugio Giner de los Rios para tomarnos una cerveza y un bocata con Guzmán.

Desde luego, el duro pateo mereció la pena.

Casal Pianos

Por fin llegó la esperada Semana Santa!!! Hacía ya un par de meses que Kike y yo nos habíamos decidido a ir a conocer Casal Pianos, una escuela en Portugal de fisuras frente al mar.

Oímos hablar de este sitio a Fer y a los chicos de Clownclimbing que estuvieron el año pasado, y ver las fotos publicadas en Desnivel nos animó a ir para allá.

El miércoles al mediodía salimos en coche hacia Portugal, después de pasar por Lisboa y luego por Sintra, llegamos a las 9 de la noche (hora de España) a Magoito, un pequeño pueblo costero que se encuentra dentro del Parque Natural de Sintra-Cascais.

Allí habíamos alquilado una casita para pasar los siguientes cinco días. Un poco de cena, la radio en el portatil para escuchar la final de copa, unas cervezas y a dormir para estar en plena forma.



Casa en Magoito



Aunque llovió toda la noche, el jueves amaneció bien y fuimos a buscar la zona de escalada. Desde Magoito, hay que ir hacia Tojeira y luego ya te encuentras las indicaciones hacia Casal Pianos.

Vista panorámica de los Teclados

Por la mañana estuvimos probando las fisuras cortitas y asequibles del sector Morro Este. Es un buen sector para conocer las fisuras y el basalto de la zona. Hicimos la mayoría de las vías de este sector y salieron todas bastante bien.

Morro Este

Vías Morro Este

Vías Morro Este

Vías Morro Este

Al medio día se puso a llover e hicimos un parón para ir a comer. Por la tarde volvimos a escalar, esta vez al sector Teclado Izquierdo.

Teclado Esquerdo

Hicimos la clásica Tridente (6a+). Una fisura muy bonita y bastante exigente. Kike la encadenó y yo me la dejé pendiente de encadenar para próximos pegues. Después hicimos la vía Bachar (6a) que sale a la izquierda de la anterior. Algo más fácil pero tampoco la encadené, Kike sin problemas.

Tridente (6a+) 

Bachar (6a)

El día siguiente estuvo lloviendo todo el tiempo y solo nos dió un respiro a última hora de la tarde para ir a conocer la escuela de Faro de Guia en Cascais. Una escuela de vías cortas y bien equipadas con algo de desplome y buen canto aunque algo lavado. Estuvimos en los sectores Occidente y Tubo e hicimos 5 o 6 vías de V grado.

Escuela Farol da Guia (Cascais)

El sábado también llovió todo el día. Algo de turismo por la mañana y a última hora de la tarde un poco de claro para ir a repetir las fisuras que no había encadenado. Sorprendentemente encadené Tridente y Bachar y luego Kike probó Fuckalhao, una vía muy sucia pero entretenida. A mí solo me dió tiempo a desmontarla porque empezó a llover.

Javi encadenado Tridente

Kike más de lo mismo...

Después fuimos a conocer el sector Morro Oeste para preparar el camino para el día siguiente. Antes de que se hiciera de noche probamos las vías que teníamos pendientes en el Morro Este.

El domingo ya hacía buen día y fuimos derechos al sector Morro Oeste. Calentamos en la vía A Queda do Urso, un Vº muy sucio un poco arrastrado (no merece la pena).

Después al plato fuerte, THP (Tentativa de Homicidio Premeditado), una fisura ancha de 6c que se estrecha al final pero que desploma todo el tiempo. Es una fisura muy buena y dura, que se queda como proyecto para próximas ocasiones.

THP (6c)

Kike en THP

Javi en THP

Más tarde fuimos a conocer el sector Teclado Direito. Hicimos la vía Chovem Pianos (6a) que empieza por una fisura de buenos empotres de manos y termina por una placa con buen canto pero de proteger con cosas pequeñas.

Teclado Direito

Luego Kike intentó montarse en Magoito Interrompido (6a+) y en Pata Agonia (6a+) pero se hicieron algo duras y no nos decidimos por tirar para arriba.

Nuestros días de escalada habían termiando. Fuimos a conocer la playa de Magoito y a casa a recoger para volver a Madrid el lunes por la mañana.

Playa de Magoito

Es un sitio muy recomendable para ir unos días. Se pueden encontrar los croquis e información en el número 289 de la revista Desnivel (articulo de Clownclimbing) y en la página equipadores.blogspot.com.

Final de la aventura portuguesa

Boas Escaladas.

Fisuras en La Cabrera

Este finde hemos disfrutado de unas cuantas fisuras en La Cabrera. Todo empezó el viernes. Kike y Nacho se fueron por la mañana y calentaron haciendo el "Diedro de la Deportiva" en la Aguja sin Nombre.

Saludaron a mama buitre y llegaron a la cima cuya estrechez les sorprendió bastante.

Después se fueron a darle otro pegue a la fisura "Mercurio" en el Trono. Nacho la encadenó como un titán y a Kike le volvió a faltar un pasito para encadenarla... habrá que volver...

Cuando llegué después del curro, estaban dándole a la "Fisura del Trueno" en el Risco de los Tres Amigos. Un 6b+ de 25 metros que podría ser perfectamente 6c y.... Después de un par de pegues, Nacho la encadenó y luego Kike y yo la dimos en tope. Muy dura la entrada con unos empotres de dedos que te dejan sin aliento. Más arriba pasas un techo que te lleva a otra fisura más ancha que según Kike es un Splitter muy guapo y que yo no supe como sacarlo.

Después fuimos a la Aguja del Semicirculo e hicimos la "Fisura del Semicirculo", un 6b de 15 metros. Una bavaresa mantenida te lleva al paso de salida que es de empotres buenos de manos pero muy arrastrado. En esta pencamos todos.

Nos quedó el tiempo justo para llegar a los coches con algo de luz.

El sábado fuimos Kike y yo al Pico de la Miel. El objetivo: crugirse de nuevo en las fisurillas.

Para calentar, sobre todo la cabeza, hicimos el primer largo de la "Esteban Altieri". Un V+ disfrutón que ya habíamos hecho los dos.

Imagen de Archivo. Sep 09

Después tocaba el primer largo del "Diedro Loquillo". Un 6a+ que asusta desde abajo y que luego cuando te metes es algo más asequible de lo que parecía. Sufriendo y aguantando físicamente la encadenamos los dos.

El plato fuerte lo dejamos para el final: El primer largo de la "Fisura Alaiz", un 6b que quita el hipo. Unos pasos de entrada muy duros y de decisión te llevan a una fisura perfecta muy mantenida. Se la dio Kike, y salvo por la parte de abajo que no supimos como sacarla, la hizo del tirón no sin dejarse la vida en ella.

Después me aseguró a mi desde arriba y me costo un mundo llegar a la reunión. Probamos el segundo largo de placa y debido al cansancio, al mal tiempo y al miedito... no nos metimos en el tercer largo de la "Esteban Altieri". Lo dejamos para otra ocasión.

Rapelamos hasta las mochilas, bajamos, una cerveza, un bocata y para casa a descansar...

El domingo ya tenía ganas de volver a empotrar y a sufrir un poquito más.

Risco de los Tres Amigos

Aprovechando el tiempo primaveral de este pasado finde, estuvimos, Kike y yo, en el Risco de los Tres Amigos en La Cabrera.

Allí nos encontramos con Fer, que estaba dando un curso de fisuras a dos compis... uno de ellos debía de ser del norte, por el acento...

Empezamos repitiendo la vía "el triunfo del miedo". La intente encadenar pero mi falta de decisión en las fisuras no me lo permitió, y me paré en el mismo sitio que la primera vez que la intenté.

Kike, que ya la tenía encadenada por la variante de 6a, probo la salida por el 6c y estuvo a punto de encadenarla. Se cayó en el último paso.

 

Después nos fuimos a la vía "sobaco de mono". Es un 6b que recorre todo el espolón de la cara sur del risco. Unos pasitos expuestos de entrada con mucho musgo y luego a disfrutar del ambiente alpino: salidas al espolón, fisura vertical neta, techito, setas,... es decir, de todo un poco.

 

En mi línea de no encadenar fisuras, me pare antes del techo y Kike apretó lo necesario para encadenarla.

Para terminar nos esperaba el plato fuerte: Fer nos convenció para meternos en la vía "Mercurio" en el Trono. Una fisura cortita y muy desplomada que sale sólo 7b... Como ya nos estamos volviendo "frikis", llegamos al acuerdo de no darle más de un 6c, por comparación con otras fisuras que hicimos en la Peña del Águila.

La monté como pude, de cacharro en cacharro... es mucha fisura para mí. Después kike le dio un pegue espectacular y estuvo a punto de encadenarla, sólo le falto el paso de salida cuando iba a coger el canto bueno. Un vuelo importante y después a asegurarme a mí desde arriba para que la probara en tope... ni así me meneaba... Ole tus cojones Kike!!! Que progresión en la fisura... sigue así tío...

Mientras yo me preparaba mentalmente para la vuelta al curro al día siguiente, el resto quedaba a las 8 de la mañana para ir a hacer "el capitán pinzas"... que injusta es la vida...

Os dejo una cita que aparece en el último libro que me he leído y que me parece muy buena:

Crecí con un cuerpo desbordante de vitalidad y entusiasmo, pero con un carácter nervioso y ansioso. Mi mente quería algo más, algo tangible. Buscaba intensamente la realidad, siempre como si la realidad no estuviera ahí (...).

Sin embargo, de repente te das cuenta de lo que tienes que hacer. Escalar.

John Menlove Edwards

Letters from a Man