Aprovechando el tiempo primaveral de este pasado finde, estuvimos, Kike y yo, en el Risco de los Tres Amigos en La Cabrera.
Allí nos encontramos con Fer, que estaba dando un curso de fisuras a dos compis... uno de ellos debía de ser del norte, por el acento...
Empezamos repitiendo la vía "el triunfo del miedo". La intente encadenar pero mi falta de decisión en las fisuras no me lo permitió, y me paré en el mismo sitio que la primera vez que la intenté.
Kike, que ya la tenía encadenada por la variante de 6a, probo la salida por el 6c y estuvo a punto de encadenarla. Se cayó en el último paso.
Después nos fuimos a la vía "sobaco de mono". Es un 6b que recorre todo el espolón de la cara sur del risco. Unos pasitos expuestos de entrada con mucho musgo y luego a disfrutar del ambiente alpino: salidas al espolón, fisura vertical neta, techito, setas,... es decir, de todo un poco.
En mi línea de no encadenar fisuras, me pare antes del techo y Kike apretó lo necesario para encadenarla.
Para terminar nos esperaba el plato fuerte: Fer nos convenció para meternos en la vía "Mercurio" en el Trono. Una fisura cortita y muy desplomada que sale sólo 7b... Como ya nos estamos volviendo "frikis", llegamos al acuerdo de no darle más de un 6c, por comparación con otras fisuras que hicimos en la Peña del Águila.
La monté como pude, de cacharro en cacharro... es mucha fisura para mí. Después kike le dio un pegue espectacular y estuvo a punto de encadenarla, sólo le falto el paso de salida cuando iba a coger el canto bueno. Un vuelo importante y después a asegurarme a mí desde arriba para que la probara en tope... ni así me meneaba... Ole tus cojones Kike!!! Que progresión en la fisura... sigue así tío...
Mientras yo me preparaba mentalmente para la vuelta al curro al día siguiente, el resto quedaba a las 8 de la mañana para ir a hacer "el capitán pinzas"... que injusta es la vida...
Os dejo una cita que aparece en el último libro que me he leído y que me parece muy buena:
Crecí con un cuerpo desbordante de vitalidad y entusiasmo, pero con un carácter nervioso y ansioso. Mi mente quería algo más, algo tangible. Buscaba intensamente la realidad, siempre como si la realidad no estuviera ahí (...).
Sin embargo, de repente te das cuenta de lo que tienes que hacer. Escalar.
John Menlove Edwards
Letters from a Man