lunes, 9 de mayo de 2011

Pared de Santillana

Llevábamos mucho tiempo queriendo ir a la Pared de Santillana en la Pedriza, pero nunca encontrábamos el momento. Por fin, este fin de semana aprovechamos que teníamos ganas de patear para acercarnos a ver como era esa pared llena de setas.

El domingo a las 8:30 ya habíamos empezado a caminar y tras pasar por el Tolmo, las Buitreras, el Hueso, las Oseras, Cancho Amarillo, y muchos riscos más, llegamos a la pared sobre las 11:00, calados hasta la rodilla por todo el agua acumulada de la lluvia de los días anteriores.

Aunque no veíamos mucho por la niebla, la pared no defraudaba. Un muro bastante grande y, efectivamente, plagado de setas.


Empezamos haciendo la Sur Clásica, que son dos largos de 60 metros muy asequibles, salvo por el canalizo del comienzo que es un poco arrastrado (sobre todo si te equivocas y te metes por el de la izquierda en vez de por el de la derecha que es más fácil...).



Después de disfrutar trepando por las setas (a cada cuál más grande) llegamos sin problemas a la cima, recogimos y destrepamos para darnos cuenta que en la base de la pared se había acumulado mucha gente, la mayoría gente del Roco: Dani, Almu, Cesar, Rober, Lara, etc.


Kike en la cima.
Esperamos un rato y al final nos decidimos por hacer la Peñalara. Un primer largo algo más difícil que el anterior (sobre todo si te metes por donde no debes...) con un techo muy disfrutón y un segundo largo común con la vía anterior.

Kike liándola parda


Repetimos el destrepe, recogimos y pateo de vuelta al coche, realizando una parada obligada en el refugio Giner de los Rios para tomarnos una cerveza y un bocata con Guzmán.

Desde luego, el duro pateo mereció la pena.